(Reseña)Continuando con la re edición de las novelas gráficas completas de Corto Maltés, que la editorial norma viene realizando de un tiempo a esta parte, está vez nos hace entrega de un volumen que en cierto modo fue una precuela en la biografía ficticia que su autor, Hugo Pratt, venía perfilando desde la primera aparición del personaje en 1967, con “La balada del mar salado”.
Así pues, para 1981, año en que esta novela gráfica hizo su primera aparición, la serie de Corto Maltés ya tenía publicadas otras ocho entregas y el marinero de Malta ya había adquirido una verdadera existencia propia por fuera de las páginas de los comics en las que venía habitando.
Por esto mismo, las características y los rasgos de personalidad del dúo protagonista Corto - Rasputín, ya estaban perfilados. El primero un marinero aparentemente indolente y sinvergüenza que tras esa coraza esconde su verdadera naturaleza de aventurero y romántico viajero apegado a causas pero por pérdidas no dejan de ser hermosas. El último, un sinvergüenza en el fondo y en el exterior, un malandrín de cuidado dispuesto a sacarse de en medio a cualquiera que considere un obstáculo para sus fines, pero que contradictoriamente se revela como un amigo fiel y leal para Corto y alguien en quien al final del día se puede confiar.
Pero para llegar a este punto, hacia falta un origen. Una historia que contase como surgió esta amistad tan peculiar.
Estamos entre 1904 y 1905, en el oriente, en medio de la guerra ruso japonesa, aquella que tan inesperadamente perdió el imperio del zar y que tan graves consecuencias tuvo, una revolución preludio del fin de la tricentenaria monarquía Romanov y el ascenso definitivo de una nueva potencia, que dará mucho que hablar durante el resto del siglo veinte.
Un soldado de aquel maltrecho ejercito ruso que sería derrotado tan miserablemente por los nipones, nuestro Rasputín, decide desertar “muy a su manera”, del modo que siempre se le ha conocido y que es su marca personal: dejando algún que otro cadáver por el camino. Un jovencísimo Corto Maltés de dieciocho años se cruza en su camino y en el de Jack London, el escritor y aventurero estadounidense. Juntos tendrán que desembrollar algunos asuntos propios de las contiendas bélicas, a la par que intentar salir de ellos con la cabeza sobre los hombros.
Una interesante historia, que Norma Editorial nos entrega en sus características dos versiones, en color y en blanco y negro. Un cómic, que es necesario tener en la biblioteca para completar nuestras colecciones de Corto Maltés.
En suma, una lectura totalmente recomendable.
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